Los diferentes tipos de neumáticos, independientemente de la temporada para las que están diseñados, están hechos de caucho. Sin embargo, difieren en sus composiciones, procesos, aditivos y ranuras o surcos. Cuando las temperaturas bajan, su durabilidad se reduce, el caucho se endurece y pierde su agarre y propiedades. Por esto, es recomendable usar neumáticos de invierno para garantizar la seguridad en carretera.
Con el frío el caucho se endurece y pierde adherencia a la carretera. La fabricación de los diferentes neumáticos se realiza para que los efectos del clima no afecten tanto a los materiales y composición de estos, haciéndolos más seguros para las diferentes temperaturas a las que puedan estar expuestos los vehículos.
Índice
Por qué es aconsejable utilizar ruedas de invierno
- Proporcionan mejor frenado a bajas temperaturas ya que están fabricados especialmente para para que sus materiales sean más resistentes a al frío y no se endurezcan tanto. Gracias a esto, se acorta la distancia de frenado al mejorar el agarre.
- Son ideales para ser usados en la nieve y, si previamente alguna vez has usado cadenas, ya sabrás lo incomoda o molestas que pueden resultar. Las cadenas solo permiten circular a baja velocidad y, cuando las colocas, es para tener que volver a quitarlas pronto. Las ruedas de invierno sustituyen la necesidad de usar cadenas y están diseñador para circular por carreteras nevadas sin perder agarre, ofreciendo una tracción plena.
- Tienen mejor reacción a las lluvias intensas gracias a su banda de rodadura, pudiendo drenar mucha más agua que los neumáticos de verano. El dibujo de la banda de rodadura tiene más surcos y es mucho más visible, evitando así el temido efecto aquaplaning. Por tanto, permite una conducción más controlada.
- Proporcional cierto agarre ante las temidas placas de hielo gracias a su diseño, aunque siempre perderá adherencia. Los de verano pierden toda la adherencia ante las placas de hielo y estas son muy peligrosas para la conducción. Además, en la mayoría de casos ni siquiera podemos llegar a verlas previamente.
- Son más duraderas y permitirán un ahorro a la larga, ya que al estar diseñados para diferentes temperaturas sus materiales no se ven sometidos a las condiciones climáticas adversas. Inicialmente puede parecer que contar con ruedas de inverno y verano es más caro, pero realmente es una inversión porque ambas durarán más.
¿Cómo funcionan los neumáticos de invierno?
Los neumáticos de invierno se caracterizan por la profundidad de su banda de rodadura y su composición. Las bandas de rodadura de este tipo de neumáticos tienen ranuras anchas y profundas que soportan la nieve mucho mejor que los neumáticos de verano. Cuando la nieve se comprime en los amplios surcos de la banda de rodadura, mejora el agarre del automóvil y su propulsión en carreteras con nieve.
La banda de rodadura también tiene muchas muescas en forma de zigzag (laminillas), las cuales permiten que la profundidad de la banda de rodadura cumpla su función. Como atrapan la nieve y el hielo, permiten una limpieza más eficaz y mejoran el contacto con el suelo. Estas muecas también permiten transportan eficazmente el agua, por lo que ayudan en la protección del aquaplaning.
¿Cuándo se deben poner los neumáticos de invierno?
Es un error habitual pensar que las ruedas de invierno únicamente sirven para usarlas en la nieve. Es la temperatura y no las condiciones meteorológicas las que determinan cuándo deben ponerse los neumáticos de invierno.
Cuando el termómetro desciende por debajo de los 7 °C es el momento de cambiar a las ruedas de invierno. A esta temperatura los neumáticos convencionales perderán adherencia mientras que los de invierno alcanzan su máxima adherencia.
Las ruedas convencionales se endurecen con el frío y esto hace que se reduzca el agarre, sobre todo en carreteras mojadas. Esto también afecta a la distancia de frenado, ya que con neumáticos tradicionales el coche aumentará la distancia que tiene que recorrer antes de detenerse.
Los de invierno están fabricados con materiales de mayor flexibilidad, por lo que permiten un mejor frenado a bajas temperaturas y un agarre mucho mayor.
Si resides en una zona en la que la nieve es habitual y las lluvias son abundantes, sin duda estos neumáticos serán tu mejor aliado en carretera.
¿Cómo saber si tus neumáticos son de invierno?

Las ruedas de invierno, como comentábamos anteriormente, tienen un dibujo en la banda de rodadura con miles de ranuras muy finas en los bloques para garantizar el drenaje del agua y evitar el riesgo de aquaplaning.
El dibujo de la banda de rodadura es más profundo y crea una cavidad para la nieve, por tanto este surco es mucho más visible que en las ruedas de verano o tradicionales.
Estos surcos son más profundos y hace que se retengan la nieve, la lluvia, el barro o el hielo, por lo que permiten un buen agarre a la carretera.
Además los neumáticos de invierno cuentan con un símbolo de un copo de nieve dentro de una montaña, lo que garantiza que la rueda está certificada. Este símbolo es indicativo de que cumple con los criterios de seguridad para poder ser utilizado en las condiciones climáticas propias del invierno: frío, agua y nieve.